sábado, 28 de marzo de 2009

EL SISTEMA NERVIOSO


El sistema nervioso es una red de tejidos altamente especializada, que tiene como componente principal a las neuronas, células que se encuentran conectadas entre sí de manera compleja y que tienen la propiedad de conducir, usando señales eléctricas o bien, mediante neurotransmisores, enviando de esta manera una gran variedad de estímulos dentro del tejido nervioso y hacia la mayoría del resto de los tejidos, coordinando así múltiples funciones del organismo. En el caso del homo sapiens el sistema nervioso constituye el 70% del cuerpo, por lo general los nervios van conectados desde ligamentos hasta pequeñísimas arterias y conexiones.
Los únicos seres vivos que poseen sistema nervioso son los animales, dentro de los cuales se da la excepción de los poríferos.








Constitución del sistema nervioso humano
Anatómicamente, el sistema nervioso de los seres humanos (al igual que el de otras muchas especies animales) se agrupa en distintos órganos, los cuales conforman en realidad estaciones por donde pasan las vías neurales. Así, con fines de estudio, se pueden agrupar estos órganos, según su ubicación, en dos partes: sistema nervioso central y sistema nervioso periférico.
Sistema nervioso central

El Sistema nervioso central: está formado por el Encéfalo y la Médula espinal, se encuentra protegido por tres membranas, las meninges. En su interior existe un sistema de cavidades conocidas como ventrículos, por las cuales circula el líquido cefalorraquídeo.

· El encéfalo: Es la parte del sistema nervioso central que está protegida por el cráneo. Está formado por el cerebro, el cerebelo y el tronco del encéfalo.
Cerebro: es la parte más voluminosa. Está dividido en dos hemisferios, uno derecho y otro izquierdo, separados por la cisura interhemisférica y comunicados mediante el Cuerpo calloso. La superficie se denomina corteza cerebral y está formada por replegamientos denominados circunvoluciones constituidas de sustancia gris. Subyacente a la misma se encuentra la sustancia blanca. En zonas profundas existen áreas de sustancia gris conformando núcleos como el tálamo, el núcleo caudado o el hipotálamo.
Cerebelo: Está en la parte inferior y posterior del encéfalo, alojado en la fosa cerebral posterior junto al tronco del encéfalo.
Tronco del encéfalo: compuesto por el mesencéfalo, la protuberancia anular y el bulbo raquídeo. Conecta el cerebro con la médula espinal.

· La médula espinal: Es una prolongación del encéfalo, como si fuese un cordón que se extiende por el interior de la columna vertebral. En ella la sustancia gris se encuentra en el interior y la blanca en el exterior.
Sistema nervioso periférico

Sistema nervioso periférico: está formado por los nervios, craneales y espinales, que emergen del sistema nervioso central y que recorren todo el cuerpo, conteniendo axones de vías neurales con distintas funciones y por los ganglios periféricos, que se encuentran en el trayecto de los nervios y que contienen cuerpos neuronales, los únicos fuera del sistema nervioso central.
· Los nervios craneales, son 12 pares que envían información sensorial procedente del cuello y la cabeza hacia el sistema nervioso central. Reciben órdenes motoras para el control de la musculatura esquelética del cuello y la cabeza. Nota: el II nervio craneal (nervio óptico o II par craneal) no pertenece al SN Periférico porque está envuelto por las meninges. Así pues está compuesto por 11 pares craneales.
· Los nervios espinales, son 31 pares y se encargan de enviar información sensorial (tacto, dolor y temperatura) del tronco y las extremidades y de la posición y el estado de la musculatura y las articulaciones del tronco y las extremidades hacia el sistema nervioso central y, desde el mismo, reciben órdenes motoras para el control de la musculatura esquelética que se conducen por la médula espinal.
Clasificación funcional
Una división menos anatómica, pero mucho más funcional, es la que divide al sistema nervioso de acuerdo al rol que cumplen las diferentes vías neurales, sin importar si éstas recorren parte del sistema nervioso central o el periférico:
El Sistema nervioso somático: también llamado sistema nervioso de la vida de relación, está formado por el conjunto de neuronas que regulan las funciones voluntarias o conscientes en el organismo (p.e. movimiento muscular, tacto).

El Sistema nervioso autónomo: también llamado sistema nervioso vegetativo o (incorrectamente) sistema nervioso visceral, está formado por el conjunto de neuronas que regulan las funciones involuntarias o inconscientes en el organismo (p.e. movimiento intestinal, sensibilidad visceral).
Cabe mencionar que las neuronas de ambos sistemas pueden llegar o salir de los mismos órganos si es que éstos tienen funciones voluntarias e involuntarias (y, de hecho, estos órganos son la mayoría). En algunos textos se considera que el sistema nervioso autónomo es una subdivisión del sistema nervioso periférico, pero esto es incorrecto ya que, en su recorrido, algunas neuronas del sistema nervioso autónomo pueden pasar tanto por el sistema nervioso central como por el periférico, lo cual ocurre también en el sistema nervioso somático. La división entre sistema nervioso central y periférico tiene solamente fines anatómicos. A su vez el sistema vegetativo se clasifica en simpático y parasimpático, sistemas que tienen funciones en su mayoría antagónicas. Tenemos en nuestro cuerpo aproximadamente unos 150.000 kilómetros de nervios que recorren todo nuestro organismo.
FISIOLOGIA GENERAL DEL SISTEMA NERVIOSO

REFLEJO
En fisiología, respuesta involuntaria que se produce en un organismo animal frente a un estímulo. En su forma más simple consiste en la estimulación de un nervio sensitivo (aferente) a través de un órgano de los sentidos o receptor, seguida de la transmisión del estímulo, por lo general a través de un centro nervioso, a un nervio motor (eferente). El resultado de este proceso es la acción de un músculo o glándula, que recibe el nombre de efector. Sin embargo, en la mayoría de las acciones reflejas el estímulo pasa a través de una o más neuronas intermedias que modifican y dirigen su acción, a veces hasta el punto de producir la actividad muscular de todo el organismo. Por ejemplo, un estímulo doloroso aplicado en una mano produce la retirada refleja de la mano, la cual implica la contracción del grupo de músculos que cierran el ángulo de la articulación (músculos flexores) y la relajación del grupo opuesto de músculos, que por lo general mantienen abierto el ángulo de la articulación (músculos extensores). Si el estímulo es fuerte, las neuronas que lo coordinan lo transmiten a los músculos del brazo, y también a los músculos del tronco y de las piernas. El resultado es un salto para retirar del estímulo doloroso, no sólo el brazo, sino todo el cuerpo.
El sistema de neuronas coordinadoras funciona de manera que diferentes tipos de estímulos pueden dar lugar al mismo resultado. Por ejemplo, el estímulo producido por la visión de la comida y el originado por su olor, viajan por vías aferentes distintas, pero ambos confluyen en una vía final común que estimula la secreción por parte de las glándulas salivares. La vía final común también se activa a través de tractos nerviosos relacionados con ella por un estímulo que no esté conectado con la respuesta. El fisiólogo ruso Iván Petróvich Pávlov dio a este tipo de reflejo el nombre de condicionado. En 1904, Pávlov descubrió que haciendo sonar una campanilla cada vez que un perro iba a recibir alimento le producía la salivación por reflejo, que persistía aunque no se proporcionara comida al animal. Algunos fisiólogos y psicólogos consideran que la creación de este tipo de reflejos constituye una base importante para muchos tipos de comportamiento, tanto voluntario como involuntario.
Por lo general, se conocen las rutas normales de muchos reflejos, y la presencia, ausencia o exageración de las respuestas físicas normales a ciertos estímulos constituyen síntomas que los neurólogos utilizan para determinar cuál es la situación de las vías neurales implicadas. Un reflejo que los médicos comprueban de forma común es el reflejo rotuliano: un espasmo involuntario de la rodilla cuando se golpea ligeramente el tendón de la rótula. La presencia de este reflejo pone de manifiesto la eficacia de determinados tractos nerviosos de la médula espinal.



IMPULSO NERVIOSO

El impulso nervioso es una onda de naturaleza eléctrica que se crea en las neuronas y en algunas células sensoriales, al incidir sobre ellas algún tipo de estímulo, externo o interno. Ese estímulo puede ser cualquier cosa, una sustancia química, una presión, los niveles de algún compuesto químico, una onda mecánica, la luz, el frío o el calor, etc.
¿Cómo se transmite la información por el sistema nervioso?
De la misma manera que cuando entras en Internet los mensajes circulan desplazándose desde un punto a otro de la red, toda la información que procede del interior y del exterior de nuestro cuerpo circula por una red de neuronas.
Los mensajes que circulan por tu sistema nervioso son impulsos eléctricos y químicos que se transmiten de una neurona a otra. Viajan por los nervios hasta el sistema nervioso central ¡La velocidad con que lo hacen es espeluznante! El sistema nervioso central recibe los mensajes de muchas neuronas. Los interpreta y envía su respuesta.
Imagina que una neurona recibe un estímulo, por ejemplo, un mensaje que procede del exterior de tu cuerpo, ¡un olor estupendo a pastel! La neurona transforma este olor en un impulso eléctrico y químico. Este impulso se envía hacia otra neurona y finalmente llega al sistema nervioso central. El sistema nervioso central lo interpreta y envía su respuesta. La respuesta es una orden, ¡meter el dedo en el pastel para probarlo! La neurona que recibe este mensaje ordena a los músculos de la mano que muevan ese dedo.
Hay muchas células nerviosas capaces de recibir un estímulo. Los órganos de los sentidos como los ojos, los oídos, la lengua, la nariz o la piel tienen células nerviosas especiales que recogen información del exterior y la envían al sistema nervioso central. Además, existen otras células nerviosas que envían mensajes que contienen información de tu propio cuerpo.
Como ya hemos visto, el sistema nervioso central recibe los mensajes de todo lo que ocurre en el interior y el exterior de tu cuerpo a través de los nervios.
Los nervios pueden ser sensitivos o motores dependiendo de la dirección del mensaje.

Los nervios sensitivos: Llevan los mensajes desde los órganos hasta el sistema nervioso central (el encéfalo y la médula espinal). Por ejemplo, el nervio de tu oído lleva información al cerebro de los sonidos que recibe.


Los nervios motores: Llevan los mensajes desde el sistema nervioso central (encéfalo y médula espinal) hasta los órganos o hasta los músculos. Por ejemplo, ordena a los músculos de tus piernas que se muevan para poder bailar.
Los mensajes llegan por los nervios sensitivos al sistema nervioso central. El sistema nervioso central “estudia” estos mensajes. El sistema nervioso central envía las órdenes a través de los nervios motores.


viernes, 27 de marzo de 2009

ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO

El sistema nervioso es uno de los más susceptibles a las enfermedades, puesto que no sólo lo afectan males de tipo orgánico, sino también dolencias de tipo psíquico que afectan la conducta y el estado de ánimo del afectado. Este es el caso de padecimientos que son respuesta a problemas producto de la relación con otros o con el medio en general, como las
ansiedades, el estrés, la depresión, las fobias o el pánico.

La epilepsia, la meningitis y el parkinson son algunas enfermedades que tienen que ver con problemas orgánicos que afectan al sistema nervioso.

Imágenes
Un ejemplo a seguir.- Pese a la inmovilidad de sus piernas, producto de una parálisis, Robinson Méndez no deja de lado su gran pasión: el tenis.


El sistema nervioso es uno de los más susceptibles a las enfermedades, puesto que no solo lo afectan males de tipo orgánico, sino también dolencias de tipo psíquico que afectan la conducta y el estado de ánimo del afectado. Este es el caso de padecimientos que son respuesta a problemas producto de la relación con otros o con el medio en general, como las ansiedades, el estrés, la depresión, las fobias o el pánico.
A continuación, se describen brevemente algunas enfermedades que tienen que ver con problemas orgánicos que afectan al sistema nervioso.

EPILEPSIA:

aunque se desconoce su causa, es provocada por cualquier irritación o cicatriz en la corteza cerebral producto de un golpe brusco tras algún accidente o un parto traumático.
Se manifiesta en forma de ataques convulsivos que pueden durar varios minutos, originados por un desorden de los impulsos eléctricos en el cerebro, durante los que el afectado cae al suelo, pierde la conciencia y entra en un estado de convulsión (temblor generalizado). En algunos casos, estos ataques van acompañados de pérdida de memoria temporal y descontrol de los esfínteres.



Electroencefalograma (EEG) de un ataque epiléptico

MENINGITIS:
Enfermedad caracterizada por la inflamación de las meninges. Generalmente es de origen infeccioso. Esta enfermedad se confirma con el estudio del líquido cefalorraquídeo (estudio citoquímico y cultivo).























TROMBOSIS Y HEMORRAGIA CEREBRAL:
En el primer caso, el mal se produce cuando una arteria es obstruida (tapada) por un coágulo, quedando toda la zona que debía ser irrigada sin circulación sanguínea (infarto cerebral), por lo que dicha área muere, ocasionando un daño neuronal que en casos extremos puede llegar a una hemiplejia -la mitad del cuerpo se paraliza-.
Las hemorragias se producen cuando una arteria se rompe y sangra dentro del tejido cerebral. También pueden producir parálisis corporal. PARKINSON:
Afecta a las estructuras encargadas del movimiento, la coordinación, el equilibrio, el mantenimiento del tono muscular y la postura. Se produce a causa de la disminución de la dopamina, un neurotransmisor esencial para la regulación del movimiento en la sustancia gris del cerebro.
NEURITIS:
Son enfermedades de los nervios periféricos (fuera del sistema nervioso). La más conocida es la parálisis facial. Esta se presenta como un dolor intenso que puede producirse al mascar, hablar, exponerse al frío o tocarse un punto sensible de la cara o boca. Generalmente, las crisis se repiten con semanas o meses de intervalo y afectan a personas de edad avanzada.
Narcolepsia: es un desorden del sueño originado en disfunciones moleculares del cerebro y marcado por un incontrolable deseo de dormir durante el día. Los ataques, que consisten en sueños vívidos y atemorizantes, pueden ocurrir en cualquier momento, aún en medio de una conversación, y producir una incapacidad temporal de movimiento antes de despertar. También causa debilidad muscular repentina, llamada cataplexia.



POLIOMIELITIS:
Es un mal viral que ataca a las células motoras de la médula espinal o del tronco cerebral, principalmente de los niños, dejando secuelas profundas, a veces irreversibles.
Virus de la poliomielitis.

DEMENCIA:
Consiste en la pérdida de las capacidades sicológicas, a causa de lesiones en el tejido nervioso central y sus arterias (infartos, hemorragias, etc.). Por lo general, ocurre a personas de más de 65 años.
El 55% de los casos de demencia se deben a la enfermedad de Alzheimer o demencia senil, en la que el daño cerebral se debe a la producción anormal de la proteína amiloide. Entre sus síntomas principales están la desorientación, dificultad para la marcha y alteraciones del lenguaje y memoria.

ENFERMEDAD DE ALZHEIMER:
La Enfermedad de Alzheimer es una enfermedad degenerativa del cerebro para la cual no existe recuperación. Lenta e inexorablemente, la enfermedad ataca las células nerviosas en todas las partes de la corteza del cerebro, así como algunas estructuras circundantes, deteriorando así las capacidades de la persona de gobernar las emociones, reconocer errores y patrones, coordinar el movimiento y recordar. A lo último, la persona afligida pierde toda la memoria y funcionamiento mental. Aproximadamente la mitad de las personas en los hospicios para ancianos y casi la mitad de todas las personas mayores de 85 años sufren de la Enfermedad de Alzheimer. Es ahora la cuarta causa principal de muerte en los adultos y, a menos que se desarrollen métodos eficaces para la prevención y el tratamiento, la Enfermedad de Alzheimer alcanzará proporciones epidémicas para mediados del próximo siglo.
Hasta hace poco, dos anormalidades significativas se han observado en los cerebros de las personas afectadas por la Enfermedad de Alzheimer: fibras retorcidas de células nerviosas conocidas como enredos de neurofibrilarios y una proteína pegajosa llamada beta amiloide.
Las fibras enredadas son los restos dañados de microtúbulos, la estructura de apoyo que permite el flujo de nutrientes a través de las neuronas. Una forma mutada de la proteína conocida como tau se encuentra en estos enredos, y algunos expertos creen que esta versión defectuosa atrae y sostiene proteínas tan normales que ayudan comúnmente en la fabricación de una estructura de microtúbulo saludable. El segundo hallazgo significativo es una concentración alta de la proteína pegajosa conocida como beta amiloide, que forma parches llamados placas neuríticas. Estas placas se encuentran fuera de las células nerviosas rodeadas de los restos de neuronas moribundas. La beta amiloide misma es una astilla de una proteína más grande conocida como proteína amiloide precursora (APP, pos siglas en inglés).
La beta amiloide también se asocia con niveles reducidos del neurotransmisor acetilcolina. (Los neurotransmisores son mensajeros químicos en el cerebro). La acetilcolina forma parte del sistema colinérgico, esencial para los procesos de la memoria y el aprendizaje, que se destruye progresivamente en los pacientes con la Enfermedad de Alzheimer. Existen otros factores que forman parte del proceso; sin embargo, las personas pueden tener inclusive depósitos densos de beta amiloide y no presentar señales de la Enfermedad de Alzheimer.
Los investigadores han identificado otras proteínas importantes, entre otras la proteína de unión asociada de retílo endoplásmico (ERAB, por siglas en inglés) y AMY117, o placas de AMY, que se encuentran en áreas del cerebro afectadas por la Enfermedad de Alzheimer. ERAB parece que se combina con beta amiloide para atraer nueva beta amiloide de fuera de las células. También parece que las cantidades altas de ERAB mejoran el poder destructor de nervios de su socio proteico. Las placas de AMY se asemejan tanto a la beta amiloide, que sólo se pudieron detectar a través de técnicas sumamente sofisticadas.
LINFOMA PRIMARIO DEL SISTEMA NERVIOSO:
El linfoma primario del sistema nervioso central (SNC) se define como un linfoma limitado al axis craneoespinal sin enfermedad sistemica. Se ha visto una mayor incidencia de esta enfermedad entre pacientes con síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y entre otras personas afectadas del sistema inmunológico. La tendencia de la incidencia va acompañada por un aumento en la mortalidad en ambos grupos. La historia natural de este trastorno difiere entre los pacientes con SIDA y los que no tienen SIDA. La topografía axial computarizada (TAC) puede mostrar realce en círculo en la mitad de los pacientes con SIDA mientras que los pacientes sin SIDA casi siempre muestran realce homogéneo solamente. [1] A ambos grupos les va igualmente mal sin terapia, (1-3 meses de supervivencia media), pero la supervivencia general de los pacientes tratados es mucho mejor en los que no tienen SIDA (18.9 meses) que en los que tienen SIDA (2.6 meses). [1]
El estado funcional no ambulatorio y la edad mayor de 60 anos son considerados como indicadores importantes de pronóstico precario. Además, la presencia de disfunciones neurológicas múltiples, niveles elevados de proteína del liquido cefalorraquídeo y la localización no hemisférica del tumor han sido asociados con un pronostico peor. [2] Cuando el tumor progresa se limita al SNC y/o al ojo. La enfermedad sistemica oculta puede ser excluida por medio de clasificación con biopsia de la medula ósea y topografías axiales computarizadas (TAC) del tórax, abdomen y pelvis. [3]
Los pacientes con linfoma primario del SNC asociado con el SIDA generalmente presentan infecciones del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), con recuentos de CD4+ de menos de 50 células por mililitro. [16] Consecuentemente, la mayoría de los pacientes mueren de infecciones oportunistas sin relación con la terapia para el linfoma. Los grupos que se benefician más de la radioterapia (con o sin quimioterapia antecedente) son los pacientes VIH-seropositivos sin infecciones oportunistas previas o tumores para los cuales el linfoma del SNC es la enfermedad que define el SIDA y aquellos pacientes con un buen estado de funcionamiento y síntomas atribuibles solamente al linfoma del SNC. [1,17] El tratamiento de estos pacientes requiere consideración especial.

TUMORES:
Pueden ser primarios (si se originan primariamente en el Sistema Nervioso Central) o bien secundarios (si el origen proviene de un tumor situado en otra parte del cuerpo, pero afecta por metástasis al cerebro a causa de la transferencia de células malignas).
Recuperación
Las fibras nerviosas periféricas que resultan aplastadas o solo parcialmente cortadas, pueden regenerarse lentamente si no se han producido daños en el cuerpo celular y en los segmentos huecos de la vaina de mielina. En esos casos, la parte que no ha sufrido daños estimula el crecimiento de varios brotes nerviosos en lo que queda de la fibra.
Con una capacidad de crecimiento de 1,5 mm diarios, la nueva fibra lentamente llega a su conexión previa, restaurándose la función y sensación. Los brotes no utilizados se degeneran.
La regeneración no se produce en los nervios del cerebro o de la médula espinal; en lugar de eso, las fibras nerviosas dañadas son envueltas en tejido cicatricial.




LAS DROGAS EN EL SISTEMA NERVIOSO:
Debido a las actividades del sistema nervioso, no sería sorprendente que las alteraciones de su actividad conduzcan a alteraciones de la conducta y del comportamiento. Entre las funciones del cerebro que pueden ser alteradas por sustancias químicas están: La percepción, la coordinación muscular y las emociones. Aunque el uso de drogas psicoactivas se hallan en todas las edades y en todos los pueblos, el incremento reciente en la variedad de drogas utilizadas ha alcanzado niveles dramáticos en la gente joven de los países desarrollados del mundo. Al considerar la extraordinaria diversidad de drogas psicoactivas, puede verse que se agrupan en tres categorías en cuanto a su efecto fisiológico y al comportamiento, éstas son: Estimulantes, depresivos y alucinógenos.

ESTIMULANTES:
Los más comunes son la cafeína que se encuentra en el café, té y bebidas derivadas de la coca. Cada uno de éstos, estimulan el sistema nervioso simpático, probablemente controlando los centros del hipotálamo.

DEPRESIVOS:
Reducen la actividad del sistema nervioso, existen cinco subcategorías que son: Alcoholes etílicos, barbitúricos, tranquilizantes, opiatos y anestésicos.

ALUCINÓGENOS:
Presentan un efecto distorsionante de las percepciones visuales y auditivas del sujeto que las ingiere.

El alcohol y las drogas son altamente dañinos para el sistema nervioso. Por su composición, alteran o inhiben las señales entre las neuronas, poniendo en riesgo el funcionamiento del organismo.

ORGANOS DEL SISTEMA NERVIOSO


EL CEREBRO:

En
biología, el cerebro, como parte de la anatomía del encéfalo de los animales vertebrados, es el centro supervisor del sistema nervioso (aunque también suele usarse el mismo término para referirse al principal ganglio o conjunto de ganglios nerviosos de los invertebrados). En muchos animales, el cerebro se localiza en la cabeza.

CARACTERISTICAS FISICAS Y BASICAS:

El cerebro humano pesa aproximadamente 1300-1600 gramos. Su superficie (la llamada corteza cerebral), si estuviera extendida, cubriría una superficie de 1800-2300 centímetros cuadrados. Se estima que en el interior de la corteza cerebral hay unos 22.000 millones de neuronas, aunque hay estudios que llegan a reducir esa cifra a los 10.000 millones y otros a ampliarla hasta los 100.000 millones. Por otra parte, el cerebro es el único órgano completamente protegido por una bóveda ósea y alojado en la cavidad craneal.

FUNCIONAMIENTO GENERAL

El cerebro usa la energía bioquímica procedente del metabolismo celular como desencadenante de las reacciones neuronales. Los 'paquetes' de energía se reciben en las dendritas y se emiten en los axones en forma de moléculas de sustancias químicas (sustancias que, por esa misma razón, se denominan neurotransmisores).

TAREAS CEREBRALES:

El cerebro procesa la información sensorial, controla y coordina el movimiento, el comportamiento y puede llegar a dar prioridad a las funciones corporales homeostáticas, como los latidos del corazón, la presión sanguínea, el balance de fluidos y la temperatura corporal. No obstante, el encargado de llevar el proceso automático es el bulbo raquídeo. El cerebro es responsable de la cognición, las emociones, la memoria y el aprendizaje.

La capacidad de procesamiento y almacenamiento de un cerebro humano estándar supera aun a las mejores computadores hoy en día [cita requerida]. Algunos científicos tienen la creencia que un cerebro que realice una mayor cantidad de sinapsis puede desarrollar mayor inteligencia que uno con menor desarrollo neuronal.

Hasta no hace muchos años, se pensaba que el cerebro tenía zonas exclusivas de funcionamiento hasta que por medio de imagenología se pudo determinar que cuando se realiza una función, el cerebro actúa de manera semejante a una orquesta sinfónica interactuando varias áreas entre sí. Además se pudo establecer que cuando un área cerebral no especializada, es dañada, otra área puede realizar un reemplazo parcial de sus funciones.

ESTRUCTURA DEL CEREBRO

EL CEREBELO

El cerebelo es el gran coordinador de las acciones musculares y cumple un importante papel en el equilibrio y tono muscular. Se localiza en la fosa cerebral posterior bajo la tienda del cerebelo y por detrás del puente y médula oblongada; esta estructura procesa la información motora a un nivel inconsciente.

ANATOMIA MACROSCOPICA

El cerebelo consta de:

a. un manto gris externo (corteza)

b. un centro medular de sustancia blanca compuesto de fibras nerviosas que se proyectan hacia el cerebelo y desde éste

c. cuatro pares de núcleos cerebelosos profundos.

La superficie cerebelosa está corrugada en estrechos giros paralelos longitudinales denominados folias, el 85% de la corteza se dirige hacia la superficie de los surcos entre las folias. El cerebelo está conectado al tallo cerebral por los tres pares de pedúnculos cerebelosos:

a. el pedúnculo cerebeloso inferior es el puente entre la médula oblongada y el cerebelo

b. el pedúnculo cerebeloso medio es el puente entre la porción basilar del puente y el cerebelo

c. el pedúnculo cerebeloso superior es el puente entre el mesencéfalo y el cerebelo.

SUBDIVISIONES DEL CEREBELO

Hemisferios, lóbulos y zonas. El cerebelo se subdivide en tres formas diferentes con base en diversos criterios

1.En una organización longitudinal, el cerebelo consta de dos grandes hemisferios y entre ellos un estrecho vermis.

2.En una organización transversal el cerebelo comprende tres divisiones:

  1. lóbulo floculondular. Consta de un par de apéndices conocidos como flóculos, también se llama arquicerebelo porque es la estructura cerebelosa más antigua y vestibulocerebelo porque se integra con el sistema vestibular, participa en la regulación del tono muscular, mantenimiento del equilibrio y postura por medio de las influencias sobre la musculatura del tronco.
  2. Lóbulo anterior se denomina también paleocerebelo ya que es la siguiente estructura cerebelosa mas vieja. Recibe aferencias propioceptivas y extereoceptivas del cuerpo y extremidades por las vías espinocerebelosas y de la cabeza mediante fibras del tallo cerebral, colabora con la regulación del tono muscular.
  3. Lóbulo posterior filogenéticamente nuevo (neocerebelo) recibe aferencias de la corteza cerebral por medio de un relevo en la porción basilar del puente, tiene un importante papel en la planeación y programación de los movimientos importantes para la coordinación muscular durante las actividades fásicas.

Archivo:Cerebellum NIH.png
El cerebelo esta en color purpura.

EL BULBO RAQUIDEO

Es la continuación de la médula que se hace más gruesa al entrar en el cráneo. Regula el funcionamiento del corazón y de los músculos respiratorios, además de los movimientos de la masticación, la tos, el estornudo, el vómito ... etc. Por eso una lesión en el bulbo produce la muerte instantánea por paro cardiorespiratorio irreversible.


Foto 1


LA MEDULA ESPINAL

La médula espinal es un cordón nervioso, blanco y cilíndrico encerrada dentro de la columna vertebral. Su función más importante es conducir, mediante los nervios de que está formada, la corriente nerviosa que conduce las sensaciones hasta el cerebro y los impulsos nerviosos que lleva las respuestas del cerebro a los músculos.




LOS NERVIOS

El conjunto de nervios es el SNP. Los nervios son cordones delgados de sustancia nerviosa que se ramifican por todos los órganos del cuerpo. Unos salen del encéfalo y se llaman nervios craneales. Otros salen a lo largo de la médula espinal: son los nervios raquídeos.






TEJIDO DEL SISTEMA NERVIOSO

El tejido nervioso es el que forma los órganos del sistema nervioso. Está constituido por los cuerpos de las células nerviosas (neuronas) y sus prolongaciones, y por la neuroglía (células gliales).


CELULAS:

El tejido nervioso está formado por dos tipos de células:

  • Células nerviosas o neuronas: De forma estrellada y con muchas prolongaciones. Están especializadas en transmitir impulsos nerviosos. Se creía antes que estas eran las únicas células que no se reproducían, y cuando mueren no se podía reponer; sin embargo, hace poco se demostró que su capacidad regenerativa es extremadamente lenta, mas no nula. Se reconocen tres tipos de neuronas:
    • Las neuronas sensitivas: reciben el impulso originado en las células receptoras.
    • Las neuronas motoras: transmiten el impulso recibido al órgano efector.
    • Las neuronas conectivas o de asociación: vinculan la actividad de las neuronas sensitivas y las motoras.
  • Células gliales: Son células auxiliares que protegen y llevan el alimento a las neuronas. Glia significa pegamento, es un tejido que forma la sustancia de sostén de los centros nerviosos. Está compuesta por una finísima red en la que se incluyen células especiales muy ramificadas. Se divide en:
    • Glia central. Se encuentra en el SNC (encéfalo y médula):
      • Astrocitos
      • Oligodendrositos
      • Microglia
      • Cel Epindemarias
    • Glia Periférica. Se encuentra en el SNP ( ganglios nerviosos, nervios y terminaciones nerviosas):
      • Células de Schwann
      • Células capsulares
      • Células de Müller


NEUROGLIAS:

NombreDescripciónFunción
AstrogliaNúcleo ovoide, grande, cromatina laxa.Sostén y nutrición de las neuronas.
OligodendrogliaNúcleo esférico, cromatina laxa.Sintetiza mielina a nivel del sistema nervioso central.
MicrogliaNúcleo alargado, cromatina regularmente densa.Fagocitosis, es el macrófago del sistema nervioso central.
Célula ependimariaNúcleo ovoide de forma ovalada, basal, cromatina laxa, con el eje mayor perpendicular a la lámina basal.Facilita el desplazamiento del líquido cefalorraquídeo a través del conducto ependimario (son células cilíndricas ciliadas).
Célula del plexo coroideoNúcleo esférico, central, cromatina laxa.Sintetiza líquido cefalorraquídeo, a nivel de los plexos coroideos, en los ventrículos cerebrales. Forma parte de la barrera hematoencefálica.
Célula de SchwannNúcleo ovoide, cromatina laxa.Sintetiza mielina en el sistema nervioso periférico.
Célula satéliteNúcleo ovoide, central, cromatina laxa.Sostiene, protege y nutre a las células ganglionares de los ganglios raquídeos.

Durante la tercera semana del desarrollo embrionario aparece la primera manifestación del sistema nervioso como un engrosamiento del ectodermo de la región dorso medial del embrión denominada placa neural.

Figura 1



figura 2


Figura 3




CELULAS DEL SISTEMA NERVIOSO

EL CEREBRO, la médula espinal, los ventrículos cerebrales, los vasos nerviosos y los músculos que podemos mover a voluntad están formados por células. Se trata de pequeñas sociedades de sistemas químicos que interactúan unos con otros para ayudarse y comunicarse. Si el cerebro y el riñón son diferentes es porque sus células son diferentes. La evolución celular, desde las bacterias hasta las células nerviosas (neuronas), ha provocado la aparición de "bloques" funcionales al interior de cada miembro. Así, las neuronas son células que, a diferencia de todas las otras células del organismo (a excepción de los óvulos), han perdido la capacidad de dividirse, de formar otras neuronas. En cambio, han desarrollado su capacidad de expresión de moléculas ligadas a la comunicación, de sustancias que median la interconversión de energías eléctrica y química.

Hablemos un poco de las principales células que constituyen el sistema nervioso, al menos desde el punto de vista neurológico: las neuronas y la glía.

LAS NEURONAS

A pesar de que existe gran variedad de tipos neuronales (por su tamaño, forma y organización), las células nerviosas comparten una serie de características generales.

Estas células conducen señales a través del axón, una prolongación que se extiende desde el cuerpo de la neurona hacia afuera, y reciben información a través de las dendritas, otras ramas de la célula que se dirigen hacia el soma o cuerpo neuronal. La capacidad del axón para conducir impulsos nerviosos aumenta significativamente por la mielina, capa formada por células especializadas que producen una membrana adiposa que envuelve al axón varias veces, en forma concéntrica. La mielina de estas membranas protege el impulso nervioso de las interferencias del medio, disminuyendo la pérdida de corriente eléctrica y aumentando la velocidad con la que ésta se conduce por la fibra nerviosa. En el sistema nervioso las neuronas se organizan por medio de cúmulos de células en sitios relativamente circunscritos. Esta acumulación de cuerpos neuronales, a diferencia del aspecto que tienen los haces de fibras, constituye la sustancia gris (que en el tejido fresco es más bien rosa grisáceo) y se organiza frecuentemente en núcleos. Las áreas de fibras o tractos nerviosos, particularmente mielinizados, constituyen la sustancia blanca.

En la actualidad podemos distinguir mucho mejor estos grupos de cuerpos neuronales (los núcleos, de los que hablamos antes), gracias a tinciones especiales y al uso de anticuerpos que nos señalan su posición en las diferentes partes de la célula. Esta técnica, llamada inmunocitoquímica, ha servido para identificar subgrupos de neuronas, al interior de núcleos de sustancia gris.

Además de marcar las neuronas con anticuerpos, se pueden estudiar teñidas con colorantes de plata que nos muestran toda la arquitectura de la célula. De hecho, estas técnicas de plata (llamadas de impregnación argéntica) fueron las que permitieron estudiar en detalle el sistema nervioso. Como vimos, los trabajos de Golgi en Italia, y de Santiago Ramón y Cajal en España, a finales del siglo pasado y principios de éste, significaron un avance cualitativo en el estudio del sistema nervioso. Nunca antes el hombre se había asomado tan profundamente al interior de su materia pensante.

Actualmente, la microscopía electrónica nos ofrece paisajes cerebrales a una escala mucho más pequeña, para darnos cuenta de que la complejidad ya aparente a nivel celular, se acrecienta a nivel subcelular.

Una de las propiedades fundamentales del tejido nervioso es la excitabilidad. Tanto la producción del impulso nervioso como su conducción a través de los nervios o de las fibras musculares se deben a las características especiales de la membrana neuronal. En particular, a su capacidad de filtrar en forma selectiva las pequeñas moléculas cargadas que existen en el medio: los iones. Las células excitables tienen la propiedad de poder mantener diferentes concentraciones de iones a uno y otro lado de su membrana plasmática. Gracias a esta diferencia de concentración iónica existe una diferencia de potencial (es decir, de voltaje) a ambos lados de esta membrana. Esta diferencia de potencial está dada por una acumulación de iones de sodio (Na+) en el exterior de la célula y de iones de potasio (K+) en el interior. Si ponemos un electrodo en el exterior de la neurona y otro en el interior, veremos que el interior de la célula es más negativo [aproximadamente -70 milivoltios (mV)] en relación con el exterior. (Hablaremos más en detalle de estos mecanismos iónicos en el capítulo IV, sección "La transmisión neurohumoral".)

LA GLÍA

Se trata de, al menos, la otra mitad de las células del sistema nervioso. La glía agrupa a por lo menos tres familias principales de células (los astrocitos, la microglia y la oligodendroglia), y es la encargada de "sostener" a las neuronas, no sólo desde el punto de vista espacial, sino también metabólico, endocrino e inmunológico.

La glía también tiene relación con el desarrollo cerebral. Se ha visto que existen células gliales que orientan a los axones en su camino hacia el establecimiento de conexiones a larga distancia. Estas células proveen al axón de sustancias de adhesión celular y de factores tróficos, que le sirven a la terminación nerviosa para aumentar su superficie en direcciones específicas, para así ir avanzando hacia su blanco. Estas señales son críticas para el establecimiento de los circuitos funcionales que organizan más tarde secuencias complejas de reacciones. Si no, ¿cómo podría una neurona localizada en la corteza cerebral saber a qué motoneurona, en la médula espinal, debe conectarse? Aquí estamos hablando de distancias enormes, en relación con el tamaño de la neurona, que se deben recorrer en busca de un blanco preciso. También nos referimos a una programación genética que se encuentra en la base del cableado original del sistema nervioso, de las interconexiones con las que nacemos y que esculpimos a lo largo de la vida en nuestra interacción con el medio. Estos cambios se ubican tanto a nivel de las neuronas como al de la glía. Las células gliales, que no han mostrado aún su complejidad real, se especializan tanto como las neuronas. Las técnicas inmunocitoquímicas muestran que los astrocitos de un núcleo nervioso dado no son los mismos que los de otro, aun situados en la vecindad del sitio.

FIGURA III.I. Esquema de una neurona. Se ilustran las principales partes de una neurona: el cuerpo celular o soma, las dendritas, que reciben la información desde otras neuronas, el axón, por donde el impulso nervioso viaja hacia otras células. El axón de esta neurona en particular está mielinizado. La mielina está formada por células gliales que envuelven el axón para favorecer la conducción de la señal nerviosa. El axón se ramifica hacia terminales o botones sinápticos.


Por otra parte, existen células gliales que forman parte de la BHE. Algunos astrocitos emiten prolongaciones que envuelven los vasos sanguíneos (pies gliales) casi completamente. De esta manera, una sustancia que se quiera introducir al sistema nervioso tendrá que atravesar no sólo la barrera capilar (formada por las células endoteliales) sino también la membrana astrocitaria. Finalmente, los pies gliales tienen capacidades contráctiles que les permiten establecer un paso de regulación del flujo sanguíneo cerebral a este nivel.

Las células gliales tienen también la capacidad de controlar la composición del medio extracelular. Las sustancias metabólicamente activas o los productos de este metabolismo no se acumulan en este espacio extracelular porque la glía se encarga de procesar estos productos. Lo mismo en el caso de los iones, hormonas, drogas, etcétera.

FIGURA III.2. Tipos de células gliales. Las células gliales, que no se consideran nerviosas, son más numerosas que las neuronas. A diferencia de ellas, se dividen de acuerdo con sus funciones, y en parte, por su morfología. Existen dos familias principales de astrocitos (por su forma estrellada): los fibrosos y los protoplásmicos. La microglia forma parte del sistema de defensa del cerebro, con funciones inmunológicas, mientras que la oligodendroglia interviene en la formación de vainas de mielina; por lo tanto, son predominantes en la sustancia blanca.